
Balance primera fase
Un equipo todoterreno: la primera fase del TAU Castelló o cómo adaptarse a cualquier escenario
Desde la bandeja de Edu Durán en el Pabellón Príncipe de Asturias de Murcia hasta el ‘alley oop’ entre Óscar Alvarado y JJ García en el Palacio Municipal de los Deportes de Granada, el TAU Castelló ha estado demostrando que esta temporada va más en serio que nunca y que tiene talento y potencial para situarse entre los mejores de la LEB Oro. El equipo cargaba con la mochila de haber sido bautizado como «la mejor plantilla de la historia del club» y las expectativas de los aficionados eran más altas que nunca, una combinación de factores que en muchas ocasiones se traduce en desastre, pero que en el caso de los de Toni Ten ha significado una excelente demostración de cómo adaptarse a las situaciones que impone la competición y cómo manejar la presión sin perder la humildad.
Los números y las estadísticas, tan importantes en este deporte, refuerzan al TAU Castelló como uno de los mejores equipos de la primera fase y avalan la lectura de que el conjunto azulejero es un ‘todoterreno’ capaz de explotar todas las facetas del juego y adaptarse a cualquier escenario: invictos a domicilio, segundo mejor balance de la competición, mejor registro de valoración, segundo equipo más anotador, segundo mejor equipo desde la línea de tres puntos, tercer equipo más reboteador, equipo con más asistencias por encuentro de la liga… Pero igual que en ocasiones los árboles no dejan ver el bosque, las matemáticas obvian el contexto en el que estos números se producen y la evolución que ha experimentado el equipo castellonense.
Murcia, Canoe y Girona; un inicio muy prometedor
Tras una pretemporada algo decepcionante con cuatro derrotas en cinco partidos y una única victoria contra un rival de LEB Plata, los chicos de Toni Ten tenían que dar un golpe sobre la mesa; y no dieron uno, dieron dos: 28 puntos de ventaja en casa del Real Murcia y 29 ante el Real Canoe. Con un destacado Arnaud Adala Moto, el equipo logró dominar a sus rivales sin sufrir especialmente y con protagonismo para todos los miembros de la plantilla, incluso con minutos para jugadores del segundo equipo.
Bàsquet Girona sería el primer rival que puso contra las cuerdas al TAU Castelló: tras una primera mitad muy pareja, el equipo volvió a sacar su faceta dominante en el tercer cuarto, pero en el periodo final apareció uno de los factores que más preocupaba al cuerpo técnico, el exceso de confianza, y Girona estuvo a punto de remontar un encuentro que se salvó en la última jugada.
HLA Alicante y Força Lleida, correctivos en el momento adecuado
HLA Alicante visitaba el Ciutat de Castelló para disputar un derbi que a su vez sería una lucha por ver qué equipo se alzaba con el primer puesto y mantenía la imbatibilidad. Y el desenlace no pudo ser peor para los nuestros: 62–85 para Alicante y la sensación de no haber competido el partido en ningún momento. Toni Ten, aunque disgustado por el encuentro, pidió sensatez y coherencia: «Ni estábamos tan arriba ni ahora estamos tan abajo».
Palmer Alma Mediterrànea Palma y Levitec Huesca fueron los siguientes rivales, con guiones parecidos a los de los partidos anteriores: ante Palma el equipo volvió a mostrar su mejor versión en los primeros compases del encuentro, alcanzando los 23 puntos de ventaja, pero en la segunda mitad tuvo que sufrir hasta el final; ante el Huesca la historia fue diferente, el partido se mantuvo más o menos igualado al inicio, pero los azulejeros fueron capaces de romper el encuentro para marcharse venciendo de 21 puntos.
La victoria del Força Lleida en el Ciutat de Castelló sirvió al cuerpo técnico para confirmar uno de los problemas del equipo: las dificultades al enfrentarse a equipos con mayor intensidad física y defensiva. El equipo caía hasta el tercer puesto en la clasificación, posición de la que nunca bajaría en el resto de la primera fase.
Broche de oro a la primera fase
Los dos partidos que tenía el equipo por delante eran una prueba perfecta para mejorar la eficacia del equipo ante rivales físicos y cerrar la primera fase de la mejor manera posible. Y se aprobó con nota. El TAU Castelló supo sufrir y mantenerle la cara al partido ante el CB Almansa en La Bombonera hasta que un gran Matt Stainbrook decidió el encuentro en el último cuarto. La bomba llegaría la semana siguiente en el Ciutat ante Covirán Granada: dos prórrogas y un final de infarto que se acabó decantando para el TAU Castelló gracias a la faceta más triplista de Matt Stainbrook. Toni Ten se mostraba satisfecho especialmente por haber visto la versión más dura del equipo, al mismo tiempo que mantenían la consistencia anotadora.
Mal juego, lesiones y COVID; el TAU Castelló se enfrenta a algunos baches
El TAU Castelló cerró el año venciendo de nuevo al Real Murcia (88–83) y lo abría imponiéndose al Real Canoe (67–77), en el primer partido en el que se ausentó Matt Stainbrook por su lesión de menisco que aún le mantiene alejado de las canchas. El equipo supo sacar el partido adelante, pero el cuerpo técnico sabía que había que cambiar la dinámica: «Hemos abusado del triple, no estamos en nuestro mejor momento de juego».
Y este déficit en el juego azulejero se tradujo en derrota en la prórroga ante Girona: «Tenemos que ser aún más humildes y saber que no vamos sobrados en nada, aunque la clasificación sea muy buena». El equipo tomó nota de las palabras del entrenador y reaccionó donde más complicado parecía: en casa del líder, el HLA Alicante. Tras una primera parte muy igualada, el TAU Castelló volvió de los vestuarios dispuesto a asaltar la parte más alta de la tabla; dirigidos por un gran Joan Faner y liderados por un inconmensurable JJ García, jugaron «los mejores 20 minutos de la temporada» para llevarse la victoria del Pedro Ferrándiz. Sin embargo, la cara más negativa de la temporada llegó tras este partido: detectados tres casos de coronavirus, todo el equipo y cuerpo técnico tuvieron que confinarse y aplazar su encuentro ante Palmer Alma Mediterránea Palma.
Con muchas incógnitas sobre cómo iba a jugar el equipo por los días de inactividad, los blanquiverdes visitaron el Barris Nord de Lleida y, aunque les costó entrar en el encuentro, mostraron su versión más coral y su mejor juego en equipo en un último periodo en el que remontaron una desventaja de 11 puntos.
La recta final: con la segunda fase en el punto de mira
El TAU Castelló certificó su billete a la siguiente fase en Huesca, en un partido algo descafeinado por la poca trascendencia que tendría el resultado en la siguiente fase (Huesca se marchaba al grupo del descenso). Pero los siguientes tres encuentros eran absolutamente vitales: Almansa, Palma y Granada; al menos dos de los tres podían ser rivales en la siguiente fase (finalmente lo han sido los tres).
Almansa hizo sufrir mucho a un TAU Castelló que veía como se le escapaba un partido fundamental para mantener el balance en la fase de ascenso: diez puntos abajo a falta de algo menos de un cuarto; pero entonces, a la heroica, el equipo desarrolló sus mejores minutos de juego e hizo un increíble parcial de 25-0 que le sirvió para sumar otra victoria. Mucho peor fue el encuentro ante Palma, que aprendió de los errores de los manchegos e impidió la reacción azulejera en el final del encuentro, poniendo así una derrota más en el casillero del TAU para la fase de ascenso. El técnico ondense avisó de que el equipo debía aprender mucho de este partido para la siguiente fase: «Ahora viene la Champions y si queremos competir vamos a tener que estar todos de diez».
Como si de un videojuego se tratase, la fase final sería contra el rival más poderoso, un Covirán Granada en dinámica ascendente que buscaba arrebatarle el liderato al equipo castellonense. A diferencia de lo que ocurrió en la ida, el partido se presentó muy bronco y trabado en lo que a fluidez ofensiva se refiere, pero el TAU Castelló ya había aprendido a moverse en ese ‘fango’ que tanto les lastró a inicios de temporada y mantuvo la fe hasta el final. Un final apoteósico que tuvo como desenlace una jugada de pizarra de Toni Ten que se materializó en un pase de alley oop de Óscar Alvarado desde la banda para que JJ García reventara el aro a dos manos. Un final inmejorable para una primera fase prácticamente insuperable. Ahora solo queda mantener la lección aprendida y seguir trabajando para crecer aún más en la fase de ascenso.
Los cinco rivales de la fase de ascenso
Tras disputarse los encuentros aplazados del Força Lleida, claves para definir quién sería el último equipo en alcanzar la fase de ascenso, se configuró por completo la clasificación: Leche Río Breogán (7-1), Leyma Coruña (5-3), Real Valladolid (3-5), Liberbank Oviedo (3-5) y Destino Palencia (2-6) irían por el grupo A; y TAU Castelló (6-2), Covirán Granada (5-3), Palmer Alma Mediterrànea Palma (4-4), HLA Alicante (4-4) y CB Almansa (1-7) por el grupo B. Al ya haber disputado los dos encuentros ante los conjuntos de su mismo grupo, el TAU Castelló se verá las caras únicamente ante los cinco equipos del grupo A, entre los que se encuentra el ‘coco’ de la competición: el Leche Río Breogán.