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¡Victoria de infarto!

EL TAU CASTELLÓ SABE SUFRIR PARA GANAR BRILLANTEMENTE AL GIPUZKOA EN LA PRÓRROGA

TAU CASTELLÓ                96

GUUK GIPUZKOA            90

TAU CASTELLÓ: Nesbitt (26), Alvarado (8), Rey (4), Stutz (23), Hook (10) –cinco inicial–; Soumbey Alley (18), Durán (2), Faner (4), Bilbao (1) y Dijkstra. 22 faltas. Eliminados Rey y Bilbao.

GUUK GIPUZKOA BASKET: Jaworski (24), Carlson (9), Oroz (2), Nurger (6), Sollazzo (15) –cinco inicial–; Zubizarreta (6), Beraza (9), Martínez (13) y Delas (6). 27 faltas. Eliminados Carlson y Oroz.

ÁRBITROS: Ángel Antonio Albacete, Daniel Checa y José María Arresa.

PARCIALES: 11-13- 17-23, 25-39, 32-44 (descanso); 49-54, 54-62, 64-72, 85-85 (prórroga) y 96-90 (final del encuentro).

INCIDENCIAS: Alrededor de 1000 espectadores en las gradas del pabellón Ciutat de Castelló.

            El baloncesto nos recuerda muchas veces lo bonito y apasionante que es este deporte. Una vez más quedó patente con la victoria del TAU Castelló sobre el Guuk Gipuzkoa, ya que los locales lo tenían casi perdido. Sin embargo, a pesar de haber tenido una mala primera parte, los de Orenga fueron arreglando la situación y  con una remontada en los minutos finales estuvieron a punto de ganar el partido. No obstante, los vascos empataron sobre la bocina con un alucinante triple desde 18 metros, pero en la prórroga volvió a lucir la mejor versión castellonense para certificar el triunfo en el que la gran estrella fue Nesbitt, que firmó una actuación soberbia acabando con 40 de valoración.

            El choque empezó con un ritmo un tanto lento, con mucho ataque posicional con posesiones bastante largas, aunque con igualdad en el marcador. A los pocos minutos, Orenga dio entrada a Faner para solucionarlo y dar así un poco más de ritmo a la cosa, pero no mejoró la situación. Los ataques locales eran espesos y con pocas situaciones claras de tiro, por lo que el técnico castellonense tuvo que pedir tiempo muerto cuando los guipuzcoanos lograron su primera renta significativa (11-18, min. 6). A pesar de un par de acciones afortunadas de Nesbitt y algunos cambios defensivos, la situación no mejoró mucho, ya que se llegó al término del primer cuarto con 17-25 en el luminoso. Una vez más, los de la capital de La Plana encajaban demasiados puntos en el periodo inicial.

            El partido se puso realmente feo poco después para el combinado anfitrión, ya que no defendía como requería la ocasión y se vio hasta con 15 puntos de desventaja (17-32, min. 12), por lo que no quedaba otra opción que defender más fuerte y correr un poco más ante lo mal que le iban las cosas en ataque. La verdad es que las posesiones del TAU no hallaban espacios ni opciones claras de tiro (especialmente en los triples), por lo que continuó con desventajas en torno a los 15 puntos. Solo en la recta final de este segundo cuarto los de La Plana apretaron los clavijas. Ayudaron las diferentes alternativas defensivas, combinando la individual con una 4 y 1 con Hook sobre el máximo anotador visitante Jaworski, así como la marcha de más que metieron los anfitriones para arreglar un poco el encuentro al descanso (32-44).

            En la reanudación, el TAU parecía otro. En 3 minutos endosó un parcial de 12-5, basado principalmente en la inspiración de Nesbitt, que se mostró muy certero en los triples, bien secundado por Hook. Por fin el perímetro castellonense se mostraba realmente amenazante. Tras este bofetón, los vascos se rehicieron y supieron atacar mejor la defensa en zona que le planteaba su rival, con lo que abortaron el intento de remontada local. Jaworski aparecía cuando hacía falta para los suyos, por lo que la diferencia se mantuvo en torno a los 7-8 puntos. El parcial de este tercer cuarto fue favorable a los de Orenga (22-18), pero quedaba rematar la faena en el último. Había trabajo duro por hacer.

            Fue cuando apareció el escolta local Soumbey Alley para aglutinar la anotación del combinado de la capital de La Plana, aunque el Guuk Gipuzkoa sabía encontrar recursos para contrarrestar el recital del norteamericano y así no ver demasiada amenaza en el marcador. Bastaron dos malos ataques castellonenses y acierto visitante para que el partido se volviera a poner muy cuesta arriba para los intereses locales (69-77 a 3:30 del final). Fue en ese momento cuando se produjo un oportuno parcial de 6-0 que dio vida a un TAU que parecía muerto. Nesbitt y Soumbey Alley, los dos mejores de la noche, continuaban con su exhibición. Pero el éxtasis llegó con un triple de Stutz que estableció el 80-80 a 1:40 de la conclusión, los locales recuperaron la bola y de nuevo Stutz clavó otro triple que hizo estallar a la parroquia del Ciutat. Así pues,, 83-80 en el luminoso a 1:20 del final y balón para el Guuk Gipuzkoa, que erró un triple. Nesbitt seguía caliente y otra canasta suya supuso el 85-80. Ya casi lo tenía el TAU, pero en este deporte nunca se puede cantar victoria hasta ell ultimo suspiro. Alvarado falló dos tiros libres y acto seguido, con un asombroso triple cuando expiraba el duelo desde unos 18 metros el equipo visitantes forzó la prórroga. Ver para creer.

            A pesar de este jarro de agua fría, los de Orenga, que estaban teniendo muchos beneficios con la defensa en zona, empezaron la prórroga con un parcial de 7-1 en los primeros tres minutos de la prórroga. Nesbitt y Soumbey Alley seguían con su recital, además del buen hacer defensivo del resto, lo que condujo a este necesario y merecido triunfo que permite abrir hueco con la parte baja de la clasificación. La verdad es que se gana con tanto sufrimiento y esfuerzo, la victoria sabe mucho mejor. Y da mucha moral para los importantes compromisos que quedan.