¡Gracias Castellón!
¡EL AMICS CASTELLÓ SEGUIRÁ SIENDO DE ORO!
AMICS CASTELLÓ 92
GRUPO ALEGA CANTABRIA 89
AMICS CASTELLÓ: Bressan (18), Franch (7), Domínguez (3), Okouo (26), Martínez –cinco inicial–; Faner (14), Manchón (8), Hermanson (12), Stutz (2) y Orlov (2). 19 faltas. Sin eliminados.
GRUPO ALEGA CANTABRIA: Voytso (4), Bulic (11), Klavzar (9), Da Silva –cinco inicial–; Tabb (34), Sierra (6), Nogués (5), Etxeguren (6), Dias (10) y Niang. 21 faltas. Sin eliminados.
ÁRBITROS: Ángel De Lucas, Ángel Antonio Albacete y Jorge Caamaño.
PARCIALES: 17-8, 27-19, 33-31, 43-42 (descanso); 56-55, 71-64, 84-74 y 92-89 (final del encuentro).
INCIDENCIAS: Gran ambiente en el pabellón Ciutat de Castelló, con alrededor de 4000 personas en las gradas.
Ha habido que sufrir hasta el último momento, sacar adelante partidos en los que el equipo se tambaleaba sobre un alambre, pero al final todo ese padecimiento mereció la pena y se tornó en alegría tras conseguir el Amics Castelló la permanencia en LEB Oro (recordemos que es la segunda categoría del baloncesto español) tras imponerse al Grupo Alega Cantabria. Solo valía ganar y así lo hicieron los discípulos de Juan Orenga, logrando así un objetivo que parecía imposible unas cuantas jornadas atrás, cuando la salvación estaba a 3 victorias. Al final, la tenacidad y el esfuerzo tuvieron recompensa. En unos días mágicos para el deporte de la capital de La Plana con el ascenso del CD Castellón a Segunda A, el baloncesto castellonense también podrá disfrutar de competir en la categoría de plata. Ya habrá tiempo de valorar otras cosas y hacer balance de la temporada, pero ahora toca disfrutar de este logro.
El que empezó como una moto fue Okouo, quien metió 10 puntos en poco más de 4 minutos. Era más corpulento que su defensor, sus compañeros le supieron buscar y él lo supo aprovechar. Los locales estaban defendiendo a buen nivel, dominaban con claridad el rebote y cuando podían hacían transición rápido, convirtiéndose así en un ciclón que golpeó duro a los visitantes en los primeros 5 minutos (17-8). Tras el golpe inicial de los anfitriones, la renta se mantuvo estable en torno a la decena, con un Okouo espectacular que sumó 14 puntos en 7 minutos sin un solo fallo en el tiro, momento en el que se sentó para tomar un poco de aire. El pívot congoleño estuvo muy bien secundado en el juego interior por su compañero Bressan, quien acumuló 8 puntos antes de finalizar un primer cuarto que pintaba bastante bien para los de Orenga a su conclusión (27-19). Por su parte, los cántabros tenían en los triples su mayor fuente de anotación, lo que les ayudó a que la brecha no fuera amplia.
En el segundo periodo, con Okouo y Bressan descansando, el Amics intentaba hacer daño con transiciones rápidas, pero ya no había el mismo caudal anotador, por lo que Okouo volvió a pista bien pronto, haciendo pareja con un mermado Stutz en las posiciones interiores. También salió Domínguez para intentar salir del atasco ofensivo. Como el Amics no metía, ya no era superior en el rebote y su intensidad defensiva bajó varios enteros, con el paso del tiempo los visitantes apretaron el marcador (33-31, min. 15), con una serie de 8 de 17 en triples en 16 minutos de juego, haciendo más tiros de 3 que de 2. Así pues, Orenga pidió tiempo muerto para hacer algunos ajustes. La pausa hizo que no hubiera más triples cántabros, pero al descanso se mantenía la igualdad (43-42), con lo que llegó la intranquilidad y preocupación en la parroquia castellonense. Hacía falta que el combinado anfitrión metiera más triples, ya que llegó a este minuto 20 con solo tres en su cuenta.
En la reanudación, Okouo siguió siendo el referente anotador y los de La Plana siguieron con pequeñas rentas a su favor, aunque con la preocupación de la tercera falta del pívot congoleño. Como la cosa se mantenía apretada, los anfitriones apostaron por la velocidad, apretando más en defensa guiados por un inconmensurable Faner, quien guiaba a los suyos e incendió un Ciutat que empezó a rugir. De este modo, se abrió una esperanzadora diferencia (68-60, min. 28). La clave estaba en una defensa con el cuchillo entre los dientes para recuperar uno y otro balón y salir como centellas con varios jugadores hacia el aro rival. La situación pintaba mejor al finalizar el tercer cuarto, pero no había nada decidido (71-64).
El el último periodo, los locales siguieron buscando a Okouo en ataque posicional, quien no paraba de sumar y sumar puntos. Cuando no se podía por dentro, le tocaba a los de fuera, y cuando llegó algún triple más, la afición empezó a estar más tranquila, especialmente tras el que convirtió Manchón a 6:24 del final para establecer el 81-69. Solo con buena defensa a partir de ese momento, estaba ganado el choque. Sobre todo había que parar a Tabb, quien era la principal amenaza del combinado de Torrelavega.
Pero nadie estaba del todo tranquilo, especialmente tras la cuarta falta personal de Okouo y una posterior exhibición del alero estadounidense, quien se despachó con unos triples y tiros libres para plantarse con 30 puntos en su casillero y volver a poner el sufrimiento en el Amics (84-82, min. 27). Daba igual quien le defendiera, porque no dejaba de anotar.
En ese momento, volvió uno de esos arreones mágicos del Amics en el momento más oportuno, una vez más de la mano de Faner y sus transiciones para empezar a soñar con la victoria (90-84 a 1:36 del final). La pesadilla Tabb convirtió dos tiros libres (90-86), en la siguiente posesión falló el Amics y otra vez el americano metió un triple que puso el 90-89 a 43 segundos de la conclusión. ¿Se podía pedir más emoción? Nervios, muchos nervios en el Ciutat.
Manchón enmendó su fallo anterior con una gran canasta y el Grupo Alega Cantabria volvió a confiar en Tabb, pero falló el triple que intentó con una gran defensa de Martínez, una defensa de oro. Se acabó el sufrimiento y ahora tocaba disfrutar de la salvación y el curso que viene de una nueva temporada en Leb Oro.