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Amics Castelló - Jalen Tate

Victoria de prestigio del Amics Castelló

UN ESPECTACULAR AMICS CASTELLÓ DERROTA AL MONBUS OBRADOIRO CON UNA EXHIBICIÓN DE CORAJE

AMICS CASTELLÓ                                   73

MONBUS OBRADOIRO                           68

AMICS CASTELLÓ: Tate (25), Martínez (8), Minlend (2), Stutz (7), Okouo (10) –cinco inicial–;Menéndez (2), Etxeguren (4), Arcos (15), Moto y Roig. 16 faltas. Sin eliminados.

MONBUS OBRADOIRO: Davison (6), Balvin (15), Micovic (2), Jiménez (9), Quintela (6) –cinco inicial–; Andronikashvili (9), Galán (5), Stephens (3), Muñoz (11), Stevic (2), Arroyo y Rojas. 16 faltas. Sin eliminados.

ÁRBITROS: Ariadna Chueca, Joaquín Lizana y Elena Espiau.

PARCIALES: 13-13, 17-23, 21-31, 30-43 (descanso); 40-50, 52-57, 60-62 y 73-68 (final del encuentro).

INCIDENCIAS: Cerca de 2000 espectadores en las gradas del pabellón Ciutat de Castelló.

              El Amics Castelló sacó el carácter y la casta para sumar una de las victorias más vibrantes que se le recuerdan en bastante tiempo.

En un partido muy complicado por las bajas de Ngom y Faner y ante un rival con una plantilla sensacional, los de Fede Castelló reaccionaron tras el descanso cuando tenían una clara desventaja con un gran trabajo defensivo y guiados en ataque por un estelar Jalen Tate.

El tramo final de los locales fue espectacular, culminando así la remontada y certificando un triunfo con el que más de uno en el Ciutat de Castelló se frotaba los ojos.

El partido empezó con un interesante duelo entre los gigantes. Por un lado estaba en el cuadro gallego el visitante Balvin, quien con su enorme corpulencia le ganaba la partida a Okouo, el encargado de defenderle Por su parte, el pívot congoleño respondía con tiros de 4 metros, pero el gigante visitante le estaba ganando claramente la partida.

De hecho, en solo 6 minutos ya llevaba 10 puntos. Por suerte para los locales, se sumaron a la fiesta Álvaro Martínez y Jalen Tate, quienes aportaron meritorios puntos.

Con esta dinámica, el choque transcurría muy nivelado, pero en el tramo final de este período hubo un atasco en ataque para los de La Plana, por l oque los santiagueses estiraron su renta (17-21, min. 10).

            Pasaba el tiempo y el Amics seguía sin anotar. El Obradoiro recurría por momentos a la defensa en zona y con dos enormes jugadores “cinco” en pista, daban muchos problemas.

Eran difíciles de superar en ataque, controlaban en rebote y además sumaban puntos. Así las cosas, el Obradoiro hizo un parcial de 2-8 en solo 5 minutos que complicaba mucho las cosas (21-27, min. 15). Tocaba apretar las clavijas más en defensa y la hemorragia cesó en parte.

Además, una canasta de Okouo y la iniciativa personal del Tate hicieron que la cosa no fuera a mayores e incluso que los gallegos pidieran tiempo muerto (27-35, min. 18).

Pero por desgracia fue un espejismo, ya que el Monbus Obradoiro volvió a estar inspirado para estirar un poco más la diferencia y llegar al descanso con una situación delicada para los de La Plana (30-43).

            En la reanudación, el Amics parecía otro en el arranque, ya que encadenó un parcial de 6-0. En esta ocasión, Balvin estaba mejor sujeto y nadie en el combinado anfitrión bajaba los brazos. T

ate hacía canastas desde la posición de escolta o base y la calidad de Stutz empezó a aparecer en forma de importantes puntos. De este modo, el parcial del tercer cuarto fue claramente para los de Fede Castelló (22-14), por lo que con un periodo parecido habría opciones de victoria.

Las sensaciones del Amics estaban siendo esperanzadoras ante un rival muy poderoso.

            Tocaba culminar la remontada, pero a pesar de las numerosas oportunidades, los locales estaban fallones, sobre todo en los triples, con una seria de 3 de 13 en el minuto 34.

Así, la diferencia se mantenía en torno a los 5 puntos hasta que al fin llegó el esperado arreón local para encender y hacer rugir las gradas del Ciutat. Un triple de Arcos puso el empate a 60.

A partir de ese momento, el encuetro entró en una fase muy vibrante y emergió la figura de Guillem Arcos para ser el referente ofensivo.

El combinado gallego, viendo el peligro, recurrió a la defensa en zona de nuevo, por lo que anotar cerca del aro se complicó sobremanera.

Con 67-67 y a falta de 1:38 para el final, Balvin metió un tiro libre. Posteriormente, Tate metió los dos que dispuso y la defensa local estuvo sublime.

El ecolta norteamericano estaba exultante y se la jugó con un tiro en suspensión que convirtió haciendo estallar a la afición castellonense.

Quedaban 35 segundos, 71-68 en el luminoso y balón para Obradoiro. El partido estaba en esa defensa castellonense… y la cosa salió de maravilla.

Los visitantes no pudieron anotar y tras una recuperación un mate de Arcos fue el colofón perfecto para este gran triunfo del Amics Castelló.